viernes, 11 de noviembre de 2011

10 de noviembre: DÍA DE LA TRADICIÓN




El Día de la Tradición Argentina se celebra el 10 de noviembre, día que nació el escritor JOSÉ HERNANDEZ, defensor del arquetípico gaucho, y autor del inmortal "MARTÍN FIERRO", obra cumbre de la literatura gauchesca.


La fecha fue establecida por la ley promulgada el 18 de agosto de 1939.


La palabra "tradición" deriva del latín "tradere", que significa "donación o legado".
Es lo que identifica a un pueblo y lo diferencia de los demás, es algo propio y profundo, siendo un conjunto de costumbres que se transmiten de padres a hijos. Cada generación recibe el legado de las que la anteceden y colabora aportando lo suyo para las futuras.


Así es que la tradición de una nación constituye su cultura popular y se forja de las costumbres de cada región.



He aquí una pequeña muestra de nuestro
patrimonio argentino tradicional... 





“Al jardín de la República”
MERCEDES SOSA






"Confusión telefónica"
LUIS LANDRISCINA









“Añoranzas”
LOS CHALCHALEROS







“Kilómetro 11”
CHANGO SPASIUK







“Taquito militar”
MARIANO MORES








"Añoralgias"
(Zamba catástrofe)
LES LUTHIERS







“Antiguo dueño de las flechas”
MERCEDES SOSA y JAIRO







sábado, 5 de noviembre de 2011

SUSTO A MEDIANOCHE (¿Humor...?)





Tengo el sueño muy liviano, y ayer, cerca de medianoche, noté que había alguien andando sigilosamente por el jardín  de mi casa... Me levanté  y me quedé siguiendo los leves ruidos que venían de afuera, hasta ver una silueta pasando por la ventana del baño.


Como mi casa es muy segura, con rejas en las ventanas y trabas internas en las puertas, no me preocupé demasiado, pero estaba claro que no iba a dejar al ladrón ahí, contemplándolo...


Así que decidí llamar a la policía, informé la situación y di mi dirección.


Me preguntaron si el ladrón estaba armado; de qué calibre era el arma; si estaba solo; si ya estaba dentro de la casa; etc., etc.


Aclaré que no y que de las características del arma no sabía nada... Me dijeron que no había ningún patrullero disponible para mandar, pero que iban a enviar a alguien en el momento que fuera posible. Que si pasaba algo que volviera a llamar...!!!


Dos minutos después llamé nuevamente y dije con voz  muy calmada:
- No hay necesidad de que se apuren. Ya maté al tipo con un tiro de escopeta calibre 12, que tengo guardada para estas situaciones. Y el tiro se lo pegué en la cara...!!! Le volé la cabeza y ahora sus sesos están regados por todo mi jardín...


Pasados menos de tres minutos, había en mi calle: cinco patrulleros de la Policía Federal; un helicóptero; el Defensor del Pueblo, el Fiscal de turno, dos patrullas de Defensa Civil, un equipo de reporteros de televisión (ésos de "En vivo - Imágenes sin procesar"); varios fotógrafos; un Diputado, dos Concejales y un grupo de Defensa de los Derechos Humanos, que desde luego no se perderían esto por nada del mundo. También llegó la Bonafini con Schoklender. Y Zaffaroni llamó por teléfono...


La Policía capturó al ladrón in fraganti, quien miraba todo con cara de asombro, tal vez pensando que la mía era la casa del Jefe de Policía...


En medio del tumulto, un Oficial se aproximó y me  dijo:
- Creí que había dicho que había matado al ladrón.
 Y yo le contesté:
- Creí que me habían dicho que no tenían a nadie disponible para mandar...





¡¡¡Viva ARGENTINA carajo...!!!



viernes, 4 de noviembre de 2011

Escrito por un hombre: SANTIAGO GAMBOA




Palabras de SANTIAGO GAMBOA
Escritor colombiano, 45 años


Una revista británica realizó una encuesta entre hombres, dividiéndolos en tres grupos de edades. Sus preferencias sobre probables parejas fue aplastante: la mayoría eligió mujeres entre 50 a 60 años. Casi todos coinciden en que son más inteligentes y más sexys.

Pero la auténtica respuesta la brinda un escritor sudamericano, colombiano de 45 años, SANTIAGO GAMBOA...

Espero disfruten la lectura...







Palabras de SANTIAGO GAMBOA




"Las mujeres de mi generación son las mejores. Y punto. Hoy tienen cincuenta y pico, y son bellas, muy bellas, pero también serenas, comprensivas, sensatas, y sobre todo, endiabladamente seductoras, esto a pesar de sus incipientes patas de gallo o de esa afectuosa celulitis que capitanea a algunas sus muslos, pero que las hace tan humanas, tan reales. Hermosamente reales.



Casi todas, hoy, están casadas o divorciadas, o divorciadas y vueltas a casar, con la idea de no equivocarse en el segundo intento, que a veces es un modo de acercarse al tercero, y al cuarto intento. Qué importa...


Otras, aunque pocas, mantienen una pertinaz soltería y la protegen como ciudad sitiada que, de cualquier modo, cada tanto abre sus puertas a algún visitante.


Nacidas bajo la era de Acuario, con el influjo de la música de Los Beatles, de Bob Dylan... Herederas de la "revolución sexual" de la década de los '60 y de las corrientes feministas que, sin embargo, recibieron pasadas por varios filtros. Ellas supieron combinar libertad con coquetería, emancipación con pasión, reivindicación con seducción.


Jamás vieron en el hombre a un enemigo a pesar que le cantaron unas cuantas verdades, pues comprendieron que emanciparse era algo más que poner al hombre a trapear el baño o a cambiar el rollo de papel higiénico cuando éste, trágicamente, se acaba.


Son maravillosas y tienen estilo, aún cuando nos hacen sufrir, cuando nos engañan o nos dejan.
Usaron faldas hindúes a los 18 años, se cubrieron con sueters de lana y perdieron su parecido con María, la virgen, en una noche loca de viernes o sábado después de bailar.


Hablan con pasión de política y quisieran cambiar el mundo.


Aquí hay algunas razones de por qué una mujer de más de 50 nunca te va a despertar en la mitad de la noche para preguntarte: "¿Qué estás pensando...?"
No le interesa lo que estás pensando.


Si una mujer de más de 50 no quiere mirar un partido de fútbol, ella no da vueltas alrededor tuyo.
Se pone a hacer algo que ella quiere hacer y generalmente es algo mucho más interesante.
Esa mujer se conoce lo suficiente como para estar segura de sí misma, de lo que quiere, y de con quién lo quiere.


Son muy pocas las mujeres a las que les importa lo que tú pienses de lo que ella hace.
Tiene cubierta su cuota de relaciones "importantes" y "compromisos".


Son generalmente generosas en alabanzas.
Tienen suficiente seguridad en sí mismas.


Las mujeres se vuelven psíquicas a medida que pasa el tiempo.
No necesitas confesar tus pecados, ellas siempre lo saben.
Son honestas y directas. Te dicen directamente que eres un imbécil si es lo que sienten sobre ti.


Tenemos muchas cosas buenas que decir de las mujeres de más de 50 y por múltiples razones.


Lamentablemente no es recíproco.
Por cada impactante mujer de éstas: inteligente, divertida y sexy, hay un hombre con casi o más de 50..., pelón, gordo y barrigón haciéndose el gracioso con una chica de 20 años y haciendo el completo ridículo.


Señoras..., les pido perdón por ellos...!!!"